El ambiente es cálido, con buen música, lo que hace que sea un lugar agradable para disfrutar de una comida.
El menú es perfecto, viene con una deliciosa ensalada con un plato de fondo y puedes elegir cualquier plato de la carta, más un postre que también puedes elegir de la carta.
La comida es exquisita, el filete de vacuno con mermelada de ají y arroz basmati está riquísimo, muy sabroso, la carne es blandita y la salsa con el arroz es espectacular.
Los postres son una maravilla, especialmente el helado de arroz con leche, y si te gusta lo ácido, el sorbet de maracuya es una delicia.
La atención es increíble, todos son muy amigables y explican cómo funciona el menú y los platos, lo que hace que la experiencia sea aún más agradable.