Es un pulmón verde en el medio de la ciudad, muy recomendado para visitar con niños o simplemente para dar un paseo y relajarse.
Los jardines que rodean al museo siempre están muy limpios y bien cuidados. También cuenta con dos pequeños senderos de trekking que conectan con los cerros aledaños.
Puedes dar un paseo y relajarte, o disfrutar de actividades gratuitas con tu familia. También es un lugar ideal para sentarse y disfrutar del entorno.
Es un lugar histórico y tranquilo, con árboles milenarios y preciosos. También es un lugar abierto a todo público, lo que lo hace accesible para todos.
El lugar es extremadamente limpio y organizado, lo que hace que sea un placer visitarlo. Las obras de arte y exposiciones también son maravillosas.