La belleza del lugar, sus arenas blancas y finas, sus tranquilas aguas que la asemejan a una piscina natural y su bosque de pino que bordea la playa la convierten en un sitio óptimo para la recreación familiar.
Se pueden realizar actividades como nadar, darse baños con los niños sin problemas, hacer rehabilitación a personas con problemas en las rodillas, y disfrutar de castillos de arena y del mar.
Se ofrecen servicios de primera para el visitante, como toldos, sillas, duchas y muy buenas instalaciones sanitarias.
Se pueden vivir experiencias como volar en canopy de 320 metros de largo, inserto en un bosque antiguo de pinos, y disfrutar de una vista panorámica de la bahía del Canelo y Canelillo.
Se puede llegar a esta playa en locomoción colectiva, bajando en la avenida principal y caminando 10 minutos en dirección a la playa. El tiempo de viaje es de aproximadamente 1 hora 22 minutos desde Santiago por Ruta 68.