Es un castillo y museo históricos y costeros, con exhibiciones culturales y vistas al océano.
Es un lugar hermoso y emblemático, con una vista al mar maravillosa, el quebrar de las olas, el canto de los pájaros y el olor de arena mojada, lo que produce una sensación indescriptible.
Es un lugar mágico, con una vista al mar que es gratificante. La experiencia de visitarlo es sorprendente y vale la pena conocer.
Sí, hay espacios para dejar el vehículo, aunque son pocos, por lo que es recomendable llegar temprano para encontrar espacio.
Generalmente hay un cuidador que se encarga de atender a los visitantes.